(libre) buscando una presa

Primavera... estación del año que incomodaba un poco al vampiro por ser llena de ruidillo de aves revoloteando por ahí. Pero era más que nada por ese día que no estaba de muy buen humor, estaba en abstinencia de sangre desde hace una semana y ya sentía la necesidad de morderle el cuello a alguien pero no quería irse hasta las calles, había prometido no hacerlo con alguien dentro de la academia. Así que cuando llego al jardín se subió en la rama de un árbol y se sentó ahí, esperando ver a alguien que pudiera satisfacer ese deseo que tenia.

"quizás sea peligroso" pensó arrepintiéndose pero no podía negar que esa fuerza que tenia se debilitaba, necesitaba alimentarse. Ya estaba cansado de los animales y la sangre de hospital, quería sangre fresca, sangre directa de las venas de alguien, ¿eso era un pecado acaso?

(OoC: Me da miedo entrar en este post puede que acabe sin una gota de sangre XD)

Ayame estaba dando un paseo por el exterior de la academia, observando cómo iba a ser su nuevo hogar. Estaba contento porque iba a ser la primera vez que podría actuar de forma libre y sin pensar mucho en las consecuencias.
Ahora se encontraba en el jardín, paseando por debajo de los arboles, se percato de que un chico estaba subido en la rama de un árbol, le pareció raro pero no dijo nada.

Al sentir la presencia aquella que se acercaba agudizo su mirada y como el ya lo habia visto salto cayendo en frente suyo y mirandolo profundamente a los ojos. No emitia una palabra siquiera, solo lo miraba con insistencia, y hubiera sido facil avalanzarse sobre el en ese momento pero por alguna razon se contuvo un poco. -¿estas sola?- le pregunto en un tono exigente, asi sabria si es que tenia que preocuparse de que alguien los viera, lo cual no seria buena noticia para el chico que estaba con el, pero no lo sabia. Mientras esperaba respuesta comenzo a rodearlo, como quien estudia a su presa y fue entonces que cayo en cuenta que en realidad era un chico. -ah... eres un hombre- se noto la desilusion en su voz.


off rol: Tu te metiste, si te intentan morder no puedes culparme, aunque se salvo porque a mi emeth le gusta mas morder chicas XD

El chico del árbol salto y cayo encimo suyo y le dijo "¿Estás sola?" Ayame al oír eso se indigno un poco, como podía haberle confundido con una chica, es verdad que no era la primera vez, pero aun así no le sentaba bien, cuando fue a corregirle el extraño chico murmuro con un tono desilusionado "ah.. Eres un hombre" En realidad a Áyame lo que le mosqueaba no era que le confundieran sino la extraña actitud del chico, que se dedicaba a dar vueltas alrededor de él, algo le decía que tenía que estar alerta. Se dispuso a hablar con el chico y con un tono serio y con cierto toque de arrogancia le dijo:
"Estoy solo, ¿Acaso es un problema?-Mantuvo la mirada al frente sin mirar a ningún lado excepto cuando el chico pasaba por delante suyo que entonces le miraba fijamente a los ojos-¿Quieres algo de mi hiena hambrienta?" Le pareció que decirle hiena, era la mejor forma de describirlo.

-Vamos, ¿acaso estas a la defensiva? que gracioso eres- respondió sin aparente mosqueo por su tono arrogante y se sonrió metiendo las manos a sus bolsillos. -Soy Emeth niño, así háblame con más respeto si no quieres que clave mis lindos colmillos en este cuello tan delicado- Le dijo en un tono divertido, poniéndose tras él y cerca a su oído como si fuera una amenaza, pero lo cierto era que le divertía que este saltón.

La brisa de la mañana acaricio por un momento todo lo que estaba ahí, incluyendo los cabellos de ambos, como si fuera el inicio de una rivalidad o algo parecido, lo cual no me molestaba porque enemigos ya tenía varios y uno más o uno menos no me hacía nada. Al contrario, incluso dentro de la rivalidad se podía encontrar matices interesantes.

Al notar que estaba pegado a su oído se giro y le miro cara a cara, sus ojos estaban a menos de 10 cm el uno del otro.
"¿Quien está a la defensiva, eh Hiena?"-Le mantuvo la mirada durante unos segundos, se estaba divirtiendo nunca hasta ahora había tenido tanta libertad a la hora de hablar con alguien, pero aun no sabía si podía ser el mismo con el tal Emeth aun no sabía si era de fiar. Se dio la vuelta dio unos pasos, mientras volvió a soplar el viento a sus espaldas, se giro de golpe extendió el brazo mientras apuntaba con el dedo hacia Emeth.
"Escúchame mísero mortal, te voy a dar el privilegio de escuchar mi nombre, así que regodéate en tal felicidad porque no es un privilegio que se de todos los días. Así que hiena hambrienta a partir de ahora rendirás respeto al gran Ayame Sohma. ¿Lo has entendido?"

Arqueo una ceja al oirle decir eso, que ya sentia que el chico deliraba, pero lo molestaria un rato. -huy si... creo que hasta estoy temblando- dijo con total ironía -pero por favor señor ayame sohma, no descargue su furia conmigo- se empezó a reír pero luego guardo silencio mirándolo seriamente. -No soy un mortal, soy un vampiro... tus eres quien debería rendirme pleitesía mísera criatura. Pero no te pediré que lo hagas, creo que no podrías entenderlo a la primera-

Solo hizo un movimiento ligero y ya estaba de nuevo tras él, doblando una de sus manos hacia su espalda para tenerlo quieto, haciendo fuerza para que sintiera que el tenia el control… así se volvió acercar a su oído y olio su cabello como si fuera un pervertido. -Si fueras una chica ya estarías a mi merced- le susurro y lo soltó empujándolo suavemente con una sonrisa de victoria en sus labios, a él nadie le pasaría encima.

"Pobre hiena prepotente, solo porque tiene un par de dientes más afilados se cree mejor"-Empezó a rodearle como él había hecho antes, hasta colocarse en su espalda. De ayame salió un montón de nubes blancas como si algo hubiera explotado (OoC: En plan como el jutsu de transformación de Naruto, o algo del estilo, por si no lo sabías de raza soy un Kitsune), y en su lugar apareció una chica.

Spoiler:

Con una voz angelical se acerco al oído de Emeth y le dijo en un susurro.
"Dime ¿A si te gusto más? ¿Ahora vas a hacer que este a tu merced?"